domingo, 18 de diciembre de 2011

Cuando era tan solo una niña, soñaba con el mundo. Pero este estaba fuera de su alcance, así que huía de su ilusión y soñaba con el paraíso, cada vez que cerraba los ojos.
La vida continúa y se vuelve pesada, la rueda destroza a la mariposa. Cada lágrima es una cascada. En la noche tempestuosa cerraba los ojos y volaba...